04 Jul Galicia solo tiene 1,44 cotizantes por jubilado, frente a los 2,06 de España
04/07/2017
El informe sobre la economía gallega que cada año publica Afundación, la entidad que gestiona la obra social de Abanca, vuelve a poner en evidencia la creciente dependencia de la comunidad gallega respecto a la caja única de la Seguridad Social. Y, lo que es más importante, cómo Galicia presenta algunos factores diferenciales negativos respecto a la media española. En la comunidad hay ahora, según el estudio, 1,44 afiliados por cada pensionista, frente a los 2,06 que se registran de promedio en el conjunto del país.
El 24 % de la población gallega, es decir, uno de cada cuatro habitantes, perciben una pensión de la Seguridad Social, frente al 18 % de la media del estado. Esto dibuja un panorama poco alentador a medio y largo plazo: cada vez hay más personas que pasan a depender del sistema, por el envejecimiento poblacional, mientras que el número de los que cotizan no solo descendió de forma drástica con la crisis, sino que ahora se recupera de forma lenta. El empleo crece menos en Galicia que en España, y el tipo de trabajo que se genera, mucho en precario, se traduce en unas cotizaciones inferiores a las que aportaban quienes se jubilan. De ahí el desequilibrio del sistema.
Las cuantías
«Este maior peso do gasto en pensións non ten o seu correspondente reflexo na contía das pensións medias, presentando Galicia o segundo importe máis baixo das comunidades autónomas, sendo necesario, ademais, que o 32,2 % das pensións galegas sexan complementadas para garantir os mínimos legalmente establecidos», analiza el informe de Afundación coordinado por Alberte Meixide, director del Idega y catedrático de la USC.
El documento da cuenta de que el desequilibrio autonómico del sistema de previsión social tiene que ver con la estructura económica y del mercado de trabajo, pero también con factores demográficos. «Galicia presenta elementos diferenciais negativos dentro do sistema único no que se integra a nivel estatal. Ditos aspectos diferenciais teñen a súa orixe, en parte, na estrutura económica e laboral, pasada e presente, se ben cobra cada vez máis peso a configuración e dinámica da poboación galega, verdadeiro condicionante da evolución futura do sistema de pensións», subraya el informe publicado por Afundación. Un trabajo que incluye también un minucioso estudio de la evolución del mercado laboral gallego.
Los menores de 29 años solo consiguieron uno de cada 25 nuevos empleos creados en la comunidad el año pasado, tal y como refleja un documento que vuelve a constatar que los jóvenes fueron los grandes damnificados en la crisis y están siendo los grandes olvidados en la recuperación económica.
El trabajo da cuenta de un incremento considerable de la temporalidad y, también, de que cada vez son más los empleos a jornada parcial. El comportamiento del mercado laboral está condicionado por la dinámica demográfica gallega, marcada por una baja fecundidad e incrementos continuos en la esperanza de vida, pero no son las únicas variables que influyen. En ese sentido, el coordinador del estudio apunta también a la salida de trabajo cualificado hacia otras comunidades y hacia el extranjero, y al problema de la «sobrecualificación», es decir, el desfase que hay entre lo que provee el sistema educativo y las necesidades reales de las empresas.
Diferencias entre autonomías
Pese a las sombras, el informe de Abanca da cuenta de la mejoría del mercado de trabajo que, por segundo año consecutivo, ofrece en Galicia cifras claramente positivas. Destaca la reducción de la tasa de paro, que cerró en el nivel más bajo de los últimos seis años, con un 16,29 %, aunque el ritmo de la recuperación, en términos de creación de empleo, es inferior en Galicia respecto al resto del país. Un diferencial que se mantiene durante este 2017.
«As diferenzas entre comunidades autónomas na caída do emprego durante a crise foron importantes. Valencia perdeu o 22,65 % da ocupación, mentres que en Navarra a perda superou lixeiramente o 12%. Pero están sendo maiores no recente período de recuperación, sendo Galicia a segunda comunidade con menor incremento do emprego e bastante afastada da media estatal», lamenta el informe de Afundación.
El dinamismo económico se mantendrá en el 2017, aunque con un perfil más bajo
El trabajo divulgado por Afundación no solo da cuenta de cómo ha sido la foto del año 2016, sino que avanza las perspectivas para este 2017. Alberte Meixide, el coordinador del informe, apunta que el dinamismo económico se mantendrá durante este ejercicio, aunque con un perfil algo más bajo. «A evolución destes indicadores e doutros de tipo cualitativo, como os que miden a confianza empresarial, sitúan as previsións de crecemento para a economía galega no 2017 no contorno do 2,8 ou do 2,9 %. E, nesta liña, o Goberno anunciou no mes de maio unha revisión á alza da estimación utilizada na elaboración dos Presupostos, inicialmente nun 2,4 %», sostuvo.
El informe de Afundación explica cómo la economía gallega logró acelerar su senda expansiva en el 2016, con un crecimiento ligeramente por encima del 3 % (3,1 %, según el Instituto Galego de Estatística), el más elevado desde el 2007, lo que confirma que la actividad económica y empresarial se encuentra en su mejor momento desde que estalló en el 2008 la más grave crisis económica de la democracia. Y en la recuperación gallega han jugado un papel clave dos factores: la mejora del consumo de los hogares, es decir, de la demanda interna, y el buen comportamiento exportador de las empresas.
El análisis
«A demanda interna continuou sendo o principal motor do crecemento en 2016, achegando 2,5 puntos porcentuais ao PIB por 0,6 da demanda externa. Cabe destacar o comportamento do consumo dos fogares, que se acelerou tres décimas ata alcanzar o 2,6 % respecto ao 2015. Galicia rexistrou un récord histórico nas exportacións, superando por primeira vez os 20.000 millóns de euros, o que supón a 7,9 % do total español», destaca el informe.
En el contexto económico internacional, el trabajo coordinado por Alberto Meixide -que lo presentó ayer en Santiago junto con Pedro Veiga, director de planificación estratégica de Abanca, y Pedro Otero, director gerente de Afundación- advierte que la salida del Reino Unido de la UE (brexit) y el avance de los partidos euroescépticos son «dous serios retos con consecuencias». En esa línea, el estudio destaca que los mercados siguen pendientes de futuras decisiones sobre la política monetaria mientras el BCE se ratifica en su estrategia de tipos de interés bajos, una política en marcha desde mediados del 2014.
Noticia extraída de La Voz de Galicia. 04/07/2017
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