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25 Abr Los ricos viven muchos más años y se ‘aprovechan’ de la Seguridad Social: la experiencia de EEUU
25/04/2017
Llegar a 100 años de edad es a día de hoy imaginable para los jóvenes de varios países desarrollados. Por ejemplo, la mujer en Japón ya vive hasta los 87 años de media. Sin embargo, muchos estadounidenses están muriendo cada vez más jóvenes. Según el último año con datos completos, a finales del año pasado la Sociedad de Actuarios redujo en seis meses sus estimaciones de esperanza de vida para las personas de 65 años en Estados Unidos. La salud de los estadounidenses blancos no hispanos de mediana edad se está deteriorando más rápido, pero sobre todo en un grupo concreto, los que tienen menos recursos. Muertes por desesperación’, el mal que afecta a las personas blancas sin estudios de EEUU.
El resultado de estas tendencias, según un nuevo estudio de la Oficina Nacional de Investigación de EEUU, es una brecha cada vez mayor entre los estadounidenses más ricos y los más pobres. Las personas más ricas de Estados Unidos no solo están recibiendo varios años de vida extra, sino que también obtienen una recompensa financiera por su longevidad, cortesía del contribuyente estadounidense.
Estas tendencias podrían pronunciar todavía con más intensidad a medida que la nueva administración y el Congreso consideren cualquier cambio en la Seguridad Social, Medicare y otros programas.
Los investigadores, un grupo de 13 economistas y expertos en políticas sanitarias, trataron de averiguar cuánto tiempo pueden esperar vivir los estadounidenses sobre la base de sus ingresos, centrándose en los ingresos hacia la mitad de sus carreras, (desde los 41 a los 51 años), y utilizando datos de la Seguridad Social.
Los resultados son duros. En 1980, un hombre de 50 años de edad en el quintil o 20% más rico de la distribución de los ingresos podía esperar vivir cinco años más que un hombre de 50 años de edad en el grupo de ingresos más bajos. Para 2010, la brecha entre ellos había saltado a 12,7 años.
Decrece la esperanza de vida
En otras palabras, el quintil más pobre de los hombres estadounidenses de 50 años ahora puede esperar vivir hasta los 76 años, seis meses menos que la generación de sus padres. Los más ricos de 50 años de edad podrían llegar a casi los 89 años, siete más que la generación de sus padres.
El estudio se centra en los hombres porque los investigadores consideraron que los datos sobre las mujeres son menos fiables y certeros. La inserción de la mujer en la fuerza de trabajo en los últimos 40 años puede distorsionar las cifras, por ejemplo, porque las generaciones anteriores de mujeres podían aparecer en las estadísticas en el rango de bajos ingresos mientras que tenían un estatus socioeconómico relativamente alto.
Aunque los investigadores ha asegurado que es complejo producir estimaciones específicas sobre las mujeres, señalan que también han experimentaron un «cambio similar con el tiempo» en comparación con los hombres.
La Seguridad Social y los ricos
Un resultado importante de esta brecha de esperanza de vida de 13 años es que la Seguridad Social y otros programas gubernamentales, como Medicare, están beneficiando mucho más a los estadounidenses acomodados.
Hace tres décadas, tanto los jubilados más ricos como los más pobres podían esperar la misma cantidad de beneficios de los programas gubernamentales. Los más ricos generalmente obtenían pagos más grandes de la Seguridad Social, tanto por obtener mayores beneficios de jubilación y por vivir más tiempo. Los más pobres se beneficiaban más de otros programas, como Medicaid y el seguro de discapacidad de la Seguridad Social. Medicare ofrecía aproximadamente los mismos beneficios a ricos y pobres.
La matemática ha cambiado drásticamente. A medida que las personas más ricas viven más tiempo, pueden esperar obtener un mayor volumen de transferencias de la Seguridad Social durante sus vidas, respecto a las que reciben los estratos más pobres.
En 1980, un estadounidense rico de 50 años podía esperar recibir 103.000 dólares más que uno pobre. Treinta años después, la diferencia es de 173.000 dólares. «Estos resultados sugieren que la Seguridad Social se está volviendo significativamente menos progresivo con el tiempo a causa de la creciente brecha en la esperanza de vida», escriben los investigadores.
Noticia extraída de El Economista. 25/04/2017
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